En primer lugar, vamos a ver una tabla en la que se muestra una escala para valorar la carga aplicada, y su correspondiente repercusión sobre nuestro organismo (GRÁFICO 1). Cada entrenamiento suma un valor, y el conjunto de entrenamientos de una semana compone la denominada CARGA AGUDA. Por otro lado, la media de la suma de las cargas de las 4 semanas previas forma la CARGA CRÓNICA (GRÁFICO 2).
Estos dos datos se dividen para obtener la RATIO de CARGA AGUDA-CRÓNICA (GRÁFICO 3), cuyo resultado nos dirá si estamos aplicando correctamente las cargas, y ubicarlas en una gráfica (GRÁFICA 4), en la que la zona verde sería la zona de entrenamiento productivo, y la roja la zona de sobreentrenamiento.
Cada dispositivo nos lo muestra de una forma, pero todos se basan en esta RATIO ACWR. Para volver al entrenamiento de forma progresiva, lo único que debemos hacer es pensar en la carga de trabajo cardiovascular que hemos estado haciendo las semanas previas a volver, y aumentar progresivamente dicha carga.